La gestión integrada de vectores (GIV) es un enfoque moderno, sostenible y transversal que busca controlar las poblaciones de especies transmisoras de enfermedades, como mosquitos, garrapatas o roedores, sin necesidad de erradicarlas por completo. Su propósito principal es mantener estos vectores en niveles bajos que no supongan un riesgo significativo para la salud pública.

Este sistema combina diversas estrategias adaptadas a las condiciones de cada entorno, priorizando siempre la eficacia, el equilibrio entre costes y beneficios, y un impacto ambiental mínimo. Todo ello bajo el marco del concepto “One Health” o “Una sola salud”, que reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y del ecosistema.

Empresas especializadas como ICSAM aplican este enfoque en sus planes de control vectorial y de plagas en la Comunidad Valenciana y en otras regiones de España, siendo especialmente relevante frente a especies como el mosquito tigre (Aedes albopictus), una especie invasora que ya forma parte del paisaje urbano y rural de muchas zonas del país.

Los vectores son organismos vivos que pueden transmitir agentes infecciosos entre humanos o entre animales y humanos. La GIV actúa sobre vectores como:

• Mosquitos (como el mosquito tigre, transmisor potencial de enfermedades como el dengue, zika o chikungunya)

• Garrapatas, que pueden portar enfermedades como la enfermedad de Lyme

• Moscas, portadoras de bacterias y parásitos

• Roedores, asociados a leptospirosis o hantavirus

• Pulgas y piojos, vectores menos comunes pero relevantes en ciertas condiciones

Implementar la Gestión Integrada de Vectores en municipios, urbanizaciones, campings, hoteles o industrias conlleva múltiples ventajas:

• Reducción efectiva del riesgo sanitario sin necesidad de exterminio total

• Menor uso de biocidas, favoreciendo la sostenibilidad ambiental

• Adaptación a cada territorio, con estrategias personalizadas según clima, estacionalidad y hábitos locales

• Mayor control a largo plazo gracias al seguimiento continuo y la colaboración institucional

• Alineación con los principios de la Estrategia Nacional de Salud Pública y el enfoque “Una Sola Salud”

La importancia de la participación ciudadana

Uno de los pilares de la GIV es la implicación activa de la ciudadanía. Sin una comunidad informada y comprometida, es difícil mantener los vectores a raya. Por eso, las campañas educativas y la sensibilización sobre buenas prácticas (como evitar acumulaciones de agua o mantener limpios los patios y jardines) son fundamentales.

En ICSAM, aplicamos la Gestión Integrada de Vectores en colaboración con administraciones públicas, empresas privadas y comunidades de vecinos. Nuestro proceso incluye:

1. Diagnóstico inicial del entorno y detección de focos de cría o actividad
2. Diseño de un plan integral de control adaptado a cada caso
3. Aplicación de medidas combinadas: control físico, biológico y químico si es necesario
4. Formación e información al cliente sobre prevención
5. Seguimiento y evaluación periódica para asegurar la eficacia del plan

Con especial atención a vectores prioritarios como el mosquito tigre, ofrecemos soluciones avaladas por normativa y apoyadas en los últimos avances técnicos y legislativos.