Se acercan las fiestas de Navidad y con ellas, los encuentros con familiares y amigos, donde solemos relajarnos y en la mayoría de ocasiones, prescindimos de nuestro escudo protector “la mascarilla”, para poder disfrutar y saborear esos maravillosos platos elaborados con tanto cariño por nuestros padres o abuelos. Si eres de los que ha decidido correr el riesgo de seguir la tradición en este año tan atípico, mantén la distancia de seguridad, toma medidas higiénicas y lo más importante, realiza una adecuada ventilación de la estancia.
Es normal que ante esta nueva situación nos surjan dudas como “¿puedo encender el aire acondicionado por conductos o Split?” o “¿qué sistemas de calefacción son los más recomendados?”. En casa o en un restaurante, sigue leyendo porque desde ICSAM las resolvemos de una forma rápida y sencilla, y te presentamos las formas de protegernos durante estas fiestas.
Las personas realizamos muchas actividades en el ambiente interior, sobre todo durante los meses de frío. Actualmente, la mayoría de los locales están cada vez más aislados desde el punto de vista de la climatización (refrigeración/calefacción). En muchas ocasiones, el diseño de las instalaciones puede afectar a la salubridad de las personas ya que pueden obedecer a criterios económicos, legales, etc., en lugar de obedecer a criterios de salud, que sería lo más recomendable en estos momentos de pandemia. Por eso, es muy importante hacer funcionar las instalaciones correctamente por parte del personal que está a su cargo, así como realizar las operaciones del mantenimiento y desinfección de las mismas de forma que éstas operen de la forma más saludable posible, es decir, en las mejores condiciones ambientales.
“Hay que sacrificar criterios económicos,
de confort por criterios saludables.”
Aunque mantener la distancia de 2 metros es lo más aconsejable, entre personas tenemos también la posibilidad de proyectar partículas a distancias mucho mayores (6 metros). La Covid-19 tiene un volumen muy pequeño pero es capaz de ser transportada por pequeñas partículas al respirar, al hablar o al toser. Estas partículas pueden quedar en suspensión durante cierto tiempo en un espacio cerrado, y ser transportadas a través de todas las redes de climatización. No hay que olvidar que el trabajo de la climatización es mover el aire, y ese aire puede ir acompañado de aerosoles que pueden recorrer largas distancias y ser aspirados por máquinas, llegar a los filtros, a las baterías, y ser trasmitidos a otros puntos de la instalación llegando a las personas.
El aire de un ambiente interior puede ser inadecuado por diversas causas: falta de pureza, temperatura inadecuada o humedad excesiva, entre otras. Para evitar las consecuencias de respirar el aire de un espacio interior, y como medida preventiva, disponemos de la VENTILACIÓN. Una acción que nos permite renovar, que no mover, el aire de un interior mezclándose así con el aire exterior cuyas características por la zona en donde nos encontramos con bajos niveles de contaminación son mejores.
“La OMS insiste en la importancia de ventilar/renovar
el aire frecuentemente en los espacios cerrados y evitar la recirculación del aire.”
Sistemas y dispositivos que ayudan a no contagiarnos
El Coronavirus tiene un tamaño muy pequeño (micrométrico) lo que hace que sea muy difícil retenerlo en los filtros normales, pero afortunadamente no se encuentra en suspensión en el aire directamente si no que se encuentra en pequeñas gotículas a las que se puede adherir y que pueden ser exhaladas por las personas. Éstas sí que tienen un tamaño para poder ser retenidas por los sistemas de filtrado.
Las consideraciones a tener en cuenta en cuanto al aire que recogemos del exterior es que siempre hay que filtrarlo ya que si no estaremos introduciendo en el interior polvo, contaminación ambiental entre otros, pero ¿Qué sucede con la ventilación natural? Como es evidente el aire que procede del exterior no los vamos a poder filtrar y por tanto, el filtrado se pierde, a lo que hay que añadir otros factores (ruido, temperatura externa…) aunque se está recomendando sobretodo en colegios, este tipo de ventilación será parcial pero en estas circunstancias excepcionales siempre será mejor y necesario una ventilación natural a una falta de ventilación.
A parte de este método natural para garantizar la seguridad de los espacios que compartamos durante estas fiestas, hay otros sistemas y dispositivos en el mercado que también pretenden ayudar a no contagiarnos, y que te presentamos a continuación.
- PURIFICADORES DE AIRE. Son aparatos que pueden renovar de forma integral los caudales de ventilación de los locales en un tiempo muy corto, pero presentan el problema de que el proceso de renovación se va a realizar en zonas muy próximas al equipo por lo que no tiene capacidad de renovar de forma directa los espacios más alejados. Por ello, son más útiles en espacios reducidos con baja ocupación pero no en espacios grandes con gran número de personas. Estos equipos pueden dar una falsa sensación de seguridad dando lugar a que pensemos que no hace falta utilizar mascarillas o no guardar la distancia social. En definitiva, estos equipos sirven de ayuda para aumentar la calidad del aire interior pero no son la garantía total para que en una estancia cerrada nadie contraiga el coronavirus, si no se combina con las adecuadas medidas preventivas.
- SISTEMAS DE OZONO. Son muy peligrosos, ya que el ozono es un desinfectante (germicida) que elimina la estructura molecular de la vida y por tanto las personas no debemos estar expuestos a estos procesos. Por ello, deben utilizarse en lugares donde no hay presencia de seres humanos y debe garantizarse que se ha renovado el ambiente después de su uso y antes de que las personas puedan volver a ocupar esos lugares. Además, no hay datos sobre la eficacia germicida del ozono sobre la Covid-19, por lo que no tiene sentido correr el riesgo y poner en peligro nuestra salud.
- SISTEMAS DE RADIACIÓN ULTRAVIOLETA. Han demostrado su eficacia en la desinfección de distintos patógenos entre ellos se encuentra la Covid-19. Se recomienda en ambientes hospitalarios (quirófanos) donde se requieren altos niveles de limpieza y desinfección, pero nunca se recomienda su uso directo en ambientes domésticos ni sobre las personas ya que puede producir daños irreversibles sobre la piel.
Exigencias del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) en bienestar e higiene:
Estación | Temperatura ºC | Humedad relativa % |
Verano | 23-25 | 45-60 |
Invierno | 21-23 | 40-50 |
Es importante mantener los niveles de humedad entorno al 50% porque si disminuimos/aumentamos la humedad relativa podemos favorecer la aparición de infecciones en las personas al perder un filtro natural que tenemos que son las mucosidades que nos ayudan a retener partículas en los procesos de respiración. En los ambientes muy secos las mucosidades se secan y esto permite que entren más partículas. Los ambientes muy húmedos también son perjudiciales favorecen la aparición de algunos elementos como hongos, mohos…
“Ambientes muy secos o muy húmedos
favorecen la aparición de infecciones”
- SISTEMAS DE CALEFACCIÓN
Los sistemas de calefacción recomendados en tiempos de pandemia son aquellos que no favorezca la recirculación del aire interior de la estancia, como son los radiadores de calor azul, de agua o aceite, estufas catalíticas, emisores térmicos, etc.
Por tanto los splits o aire por conductos no deben utilizarse puesto que la mayoría no dispone de sistema de ventilación (aportación de aire nuevo del exterior) y lo único que hacen es tomar el aire de la estancia lo calienta para luego luego distribuyen en la misma estancia junto con las partículas de coronavirus que en el puedan haber.
Hay una falsa creencia de que el aire que sale por las rejillas de un sistema de climatización o de un Split es aire exterior, esto no es así en la mayoría de los casos, solo en algunas ocasiones se diseña el sistema para que cierto porcentaje del aire sea “de renovación” y por lo tanto venga del exterior.
¿Qué es lo que tenemos que hacer para conseguir una adecuada calidad del aire interior?
Operación 1 | Ventilar. | Aumentar los caudales de ventilación natural o mecánica, dejando las ventanas medio abiertas mientras estemos dentro. |
Operación 2 | Aumentar los tiempos de ventilación. | Mínimos 2 horas: antes y después de ocupar la estancia para que el aire se renueve completamente. |
Operación 3 | Aumentar la ventilación natural. | Mediante la apertura de ventanas aunque se pierda cierto confort. |
Operación 4 | NO RECIRCULAR. | Trabajar con todo el aire exterior que se pueda y evitar el que proceda del interior ya que podría estar contaminado a pesar de filtrarse al no ser un aire que recircula. |
Operación 5 | Unidades terminales (Splits). | No utilizarlos puesto que no suelen tener sistema de ventilación por defecto la mayoría de ellos, utilizar sistemas de ventilación natural. |
Operación 6 | Extracción de aseos en continuo. | Debido a la posibilidad de contaminación que tienen las heces. Si no se tienen ventiladores ni extractores hay que instalarlos y tenerlos permanentemente en servicio. Mucho cuidado con las ventanas que puede producir flujos contrarios. |
Operación 7 | Control de la ventilación. | Mediante el control del CO2. Los medidores de CO2 son los mejores indicadores del nivel de ventilación. |
Así que ya sabéis, estas fiestas, si queremos rodearnos de nuestros seres querido garantizando el máximo de seguridad, hay que abrir las ventanas y utilizar alguno de los sistemas de calefacción recomendados.
Desde ICSAM, os deseamos felices Navidades.
Para más información: https://icsam.net/servicios/control-de-plagas/desinfeccion-coronavirus-covid19/
Comentarios recientes